Es un ejercicio que involucra principalmente los músculos de la espalda, los hombros y los brazos. Para realizar el ejercicio, el individuo se coloca en una posición inclinada con los pies separados al ancho de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas. Se sujeta la barra con las manos en pronación y se extiende completamente el brazo hacia abajo.
El movimiento comienza con la contracción de los músculos de la espalda para tirar de la barra hacia el torso, al mismo tiempo que se mantienen los codos junto al cuerpo. La contracción de los músculos de los hombros y los brazos se produce para completar el movimiento de tirar la barra hasta el pecho. Luego, la barra se baja controladamente hasta la posición inicial, manteniendo una postura correcta en todo momento.
Los músculos principales involucrados en el ejercicio son el dorsal ancho, el trapecio, el romboides, el deltoides posterior y los músculos de los brazos, como el bíceps y los músculos del antebrazo. La función principal del dorsal ancho es la aducción del brazo, mientras que el trapecio y el romboides contribuyen a la retracción y elevación de los omóplatos. El deltoides posterior participa en la extensión del brazo y la rotación externa del hombro, mientras que los músculos del brazo trabajan para doblar los codos y mantener la barra en su lugar.
En cuanto al nivel de condición física requerido para este ejercicio, se considera que es adecuado para personas de nivel intermedio y avanzado que ya han adquirido cierta fuerza y resistencia en la espalda, hombros y brazos. Además, es importante que se realice con una técnica correcta y con un peso apropiado para evitar lesiones. Los principiantes deben comenzar con ejercicios más simples y de menor intensidad para desarrollar gradualmente la fuerza y la resistencia necesarias para este tipo de ejercicio.