Es un movimiento complejo que involucra múltiples grupos musculares y requiere de una buena coordinación y estabilidad corporal.
En términos de la relación craneal caudal, el movimiento comienza con una posición en la que el balón medicinal se sostiene por encima de la cabeza con los brazos extendidos. Desde esta posición inicial, se requiere que el atleta realice una serie de movimientos secuenciales que implican rebotar, saltar, flotar y desplazar manteniendo el balón medicinal arriba de manera controlada mientras se mantiene una postura adecuada y estable.
Para llevar a cabo este ejercicio, se requiere de la activación de múltiples grupos musculares que trabajan en conjunto para mantener la estabilidad del cuerpo y el control del balón medicinal. Entre los músculos principales que se activan durante este ejercicio se encuentran los siguientes:
- Músculos del tronco: los músculos de la espalda, los abdominales y los oblicuos se activan para mantener una postura adecuada y estable durante todo el movimiento.
- Músculos de los hombros y brazos: los deltoides, el bíceps, el tríceps y los músculos del antebrazo trabajan en conjunto para levantar, sostener y controlar el balón medicinal durante el movimiento.
- Músculos de las piernas: los cuádriceps, los glúteos, los isquiotibiales y los músculos de la pantorrilla se activan para proporcionar la fuerza necesaria para saltar y desplazarse mientras se sostiene el balón medicinal.
En términos de funciones específicas, los músculos del tronco y las piernas proporcionan la fuerza necesaria para impulsar el cuerpo hacia arriba durante el salto, mientras que los músculos de los hombros y brazos se encargan de sostener y controlar el balón medicinal durante todo el movimiento.
Respecto al nivel de condición física requerido para este ejercicio, se considera que es un movimiento de nivel intermedio a avanzado. Para realizar este ejercicio de manera efectiva, se requiere de una buena coordinación, estabilidad y fuerza en los músculos principales del cuerpo. Los principiantes pueden trabajar en la progresión del movimiento, primero practicando los componentes individuales, como el rebotar y el lanzamiento del balón medicinal, antes de intentar la secuencia completa del ejercicio. A medida que se va adquiriendo fuerza y coordinación, se puede avanzar en la dificultad del movimiento hasta llegar al nivel intermedio y avanzado. Es importante tener en cuenta que el progreso en este ejercicio debe ser gradual y seguro, para evitar lesiones.